Sigue el trabajo de un grupo de policías y fiscales de Londres. Mientras los primeros investigan todo tipo de delitos y tratan de encontrar a los culpables, sus compañeros en los tribunales se encargan de procesarlos en el juicio, tratando de someterlos con todo el peso de la justicia. El detective Ronnie Brooks vive en el East End londinense, y es amigo y compañero del detective Matt Devlin, quien para su labor como policía se sirve tanto de la fuerza como de la seducción. Natalie Chandler, jefa de ambos, es una madre trabajadora que respalda a su equipo hasta el final. Por su parte, el equipo de la Fiscalía General del Estado (el CPS) está conformado entre otros por el dedicado fiscal James Steel, la joven y voluntariosa abogada Alesha Phillips, y el respetado jefe George Castle, director de la Oficina de Procesamiento en Londres, quien trata de conciliar sus ideales personales con las distintas situaciones y casos que tiene que resolver.