Semyon Gorbunkov está disfrutando de un crucero. En Estambul, se tropieza y se rompe el brazo.
Lo que no sabe es que es una señal para una mafia contrabandista, que le vendará el brazo con
diamantes y oro. A su vuelta a casa, los contrabandistas tratan de recuperar su botín mientras la policía los persigue utilizando de cebo el brazo de Gorbunkov...