Durante un crucero a Panamá, Maggie King conoce al soldado Skid Johnson, que logra convencerla para que salga con él a celebrar su último día como militar. Debido a una reyerta en un club, Maggie pierde el barco de vuelta a los Estados Unidos y no tiene más remedio que instalarse en casa de Skid. Entre ellos surgirá algo más que una amistad. Ambos entran a formar parte de una orquesta, ella como vocalista y él como trompetista. La súbita e inesperada fama alcanzada por Skid se le sube a la cabeza y acaba olvidándose de Maggie y de sus amigos. Además, caerá en las redes de una cantante latinoamericana, Anita Alvarez, y se dará a la bebida.